Mercado Libre quiere ofrecer pólizas. Los productores piden al Gobierno que no se lo permita. Celular y billetera virtual, combo a medida del gigante fintech.
Para Mercado Libre es una oportunidad de negocios que llega como por decantación. Los productores de seguros, en cambio, lo ven como el principio del fin. El gigante de Marcos Galperin espera la autorización del Gobierno para ofrecer seguros, en asociación con La Caja, mientras que una asociación que representa a pymes vendedoras de pólizas busca bloquear el ingreso de Goliat por considerarlo competencia desleal.
Allá por septiembre, Mercado Libre anunció que iniciaba los trámites ante la Superintendencia de Seguros de la Nación para constituirse en agente institorio y ofrecer seguros de La Caja a través de Mercado Pago, su brazo financiero. No es la primera ni la única fintech que busca incursionar en el mercado asegurador, pero sí la más grande. Y tiene un negocio prácticamente servido: quiere ofrecer seguros contra robo y daño de teléfonos celulares a los 5,4 millones de usuarios de la billetera, con especial atención en el millón de vendedores que cobran con el teléfono.
La multinacional detectó que, en un mercado de seguros muy chico (en la Argentina, dicen ronda el 2% del PBI y se encuentra por debajo del promedio de la región), muchos usuarios perdían trabajo al sufrir un contratiempo con el celular, su herramienta de cobro. Algo que se maximizó con la pandemia. A ellos quieren ofrecerles, a través de Mercado Pago, un seguro de La Caja. El seguro del teléfono celular crece en la actualidad apuntalado por los vendedores de equipos (las empresas de telecomunicaciones y las compañías de electrodomésticos) y los bancos, que los ofrecen vía home banking. Ninguno tiene los fierros de Galperin.
Eso encendió la alarma de la Asociación Argentina de Productores Asesores de Seguros (Aapas). El sello, que dice representar a unas 150.000 familias agrupadas en pymes, envió notas a la Superintendencia de Seguros y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para rechazar el ingreso de Mercado Libre al terreno. “Dicha solicitud podría constituir la comisión de varios actos anticompetitivos, así como abusos de posición dominante”, advirtieron los productores de seguros. Y consideraron que la aceptación del nuevo actor en el mercado violaría la normativa que los regula. “La transversalidad de operaciones en las que interviene Mercado Libre atenta contra los principios de exclusividad de objeto y actividad que ordena la actividad aseguradora y la intermediación aseguradora”, indicaron en un escrito dirigido a la superintendenta Adriana Guida. “La figura del agente institorio (un intermediario entre el cliente y la aseguradora) nace cuando no había capilaridad y hoy eso no ocurre”, dice Sebastián Del Brutto, de Aapas. “Si entran, va a ser un mercado no tan libre”, agrega.
La empresa cree que su actividad no se chocará con la de Aapas. En concreto, sostiene que busca concentrarse en la protección de los teléfonos celulares y que no ingresará en los mercados más consolidados, como los seguros del hogar o las pólizas del automóviles. Considera que ofrecerá un producto a una población desatendida, que hoy no tiene un seguro de celular y que está excluida del sistema bancario. “La propuesta de Mercado Pago estará orientada principalmente a todas aquellas personas no bancarizadas que necesitan adquirir seguros por fuera de la oferta de instituciones financieras tradicionales”, sostiene Carlos Cernadas, director regional de Insurtech en Mercado Pago. “El segmento al que Mercado Libre le va a ofrecer seguros de robo y daño sobre teléfonos celulares son fundamentalmente las PyMEs y los profesionales independientes con menor acceso a estos productos. Es un segmento que no es abordado por los jugadores actuales, como así también pensamos ofrecer productos al consumidor final”, agrega. “El 50% de la población no posee siquiera una cuenta bancaria y según un estudio que hicimos en nuestros usuarios, solamente el 19,5% tuvo acceso a un seguro”, complementa.
Los productores, desconfían. Creen que Mercado Libre busca dar el primer paso para luego ofrecer otro tipo de seguros y que, una vez que consiga la autorización para operar, irá colonizando un mercado en el que ellos ofrecen, sobre todo, un vínculo físico y de confianza con los clientes. Argumentan, además, que no pueden ofrecer buenos seguros de teléfono celular por falta de productos y no porque no sea rentable. “Los clientes vienen a pedir un seguro y yo no puedo ofrecerle un producto que necesita, porque tiene un aparato de $80.000, por ejemplo, pero la póliza le cubre $30.000”, dice Del Brutto.
La posición defensiva de los productores de seguros muestra el clima de época ante el avance de las fintech y los cambios tecnológicos. Se emparenta, en cierto sentido, con la batalla de bancos y gremios, que pugnan para que Mercado Pago y otras firmas cada vez más grandes tengan regulaciones y encuadramientos sindicales similares a los del negocio financiero. En el Gobierno hay posiciones ambiguas: si aparecen reclamos de socios de la coalición para ponerle freno a la firma de Galperin, el Banco Central avanzó con una regulación de transferencias electrónicas que le reconoce a Mercado Pago su rol de market maker. En paralelo, buscan equiparar normativas con las de los bancos.
Letra P buscó contactarse con la Superintendencia de Seguros, pero no obtuvo respuesta. Según Mercado Libre, el trámite de autorización corre por los canales y plazos habituales y debería ser aprobado a la brevedad, ya que la oficina estatal no efectuó mayores requerimientos ante la documentación presentada.
Fuente: Letra P – Esteban Rafele